Toda una vida ligada al deporte y cosechando grandes resultados, así es como se describe la carrera de la boxeadora guatemalteca María “La Imparable” Micheo.
A los 15 años le tocó combinar sus estudios con la práctica del karate. Eso hizo que se volviera sumamente disciplinada y muy organizada con su tiempo.
“Me tocaba que levantarme muy temprano para poder ir a entrenar antes de iniciar clases en el colegio. Al
salir regresaba a mis entrenos”, comentó “La Imparable”.
Agregando
que “había oportunidades en las que mi papá no me podía llevar a mis entrenos,
entonces iba y me regresaba corriendo desde mi casa hasta Federación de karate (de zona 16 a
zona 5 y viceversa) y así empezó mi pasión por el atletismo".
Su paso por el karate
Micheo
comenzó a representar a Guatemala en el extranjero cuando formó parte de la
selección élite de karate.
Participó en los Campeonatos Centroamericanos, Campeonatos Centroamericanos y del Caribe,
Juegos Panamericanos, además de los Abiertos de la Golden League que se
realizaban en Las Vegas y en Nueva York.
“Gané dos medallas (plata y bronce) en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayaguez (2010) y obtuve mi clasificación para participar en los Juegos Panamericanos de
Guadalajara (2011), donde quedé en el cuarto lugar”, puntualizó.
¿Por qué se involucró en el boxeo?
Después de recibir los principios básicos de varios deportes de contacto, María decide
enrolarse en un disciplina olímpica y fue así como en el 2013 pasó a la Federación
de Boxeo.
Considera que el karate tiene adrenalina pero para practicarlo se
requiere más de disciplina. En cambio el boxeo necesita disciplina pero deja un
toque extra de adrenalina y eso fue clave en su elección.
“Siempre he
sido una mujer a la que le gusta la adrenalina y el boxeo lo tiene. Es el
momento cuando uno sube al ring, ve las luces y al público, que al final de
cuentas es lo que a uno lo motiva”, manifestó.
El apoyo de sus padres
Para Micheo
el apoyo de sus padres siempre ha sido algo fundamental, sin embargo, mencionó
que cuando inició a practicar boxeo le pidieron que se retirara.
“Cuando
ellos empezaron a ver que yo regresaba llena de moretes y con problemas en la
nariz por tanto golpe me dijeron que mejor me retirara porque no les gustaba
verme así”, acotó.
“Sin embargo, les expresé la pasión que tenía por el deporte… A pesar de que no estaban de acuerdo respetaron mi decisión y continué”, añadió.
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